Una señora inNoble

Un nuevo episodio se abre paso en la búsqueda de la verdadera identidad de Felipe y Marcela Noble Herrera. Como es de público conocimiento, estos dos jóvenes adultos pueden llegar a ser hijos de víctimas de la represión ilegal del terrorismo de Estado que se instauró el 24 de marzo de 1976 y se extendió hasta 1983. Felipe y Marcela fueron adoptados en condiciones irregulares por una de las empresarias más ricas de la Argentina, dueña del Grupo Clarín: Ernestina Herrera de Noble. Su fortuna se acrecentó gracias a su colaboración con el terrorismo de Estado, ya que fue la dictadura militar quien le permitió realizar jugosas ganancias a cambio del silencio cómplice de su diario sobre las desapariciones que se sucedieron a partir del año 76. Por esos tiempos las tapas del diario Clarín se empeñaban en ocultar las desapariciones y presentar las muertes de trabajadores, estudiantes, profesionales, políticos, etc., como consecuencia de enfrentamientos con las fuerzas represivas y mostrar a las víctimas como subversivos que se negaban a acatar el orden debidamente impuesto por la fuerza militar. De esta manera uno de los diarios más importantes del país ocultaba el plan sistemático de desaparición forzada de personas, el robo de bebes, los asesinatos y la tortura a cambio de la participación en la empresa Papel Prensa S.A. que le permitió y aún le permite obtener ganancias extraordinarias ya que al mismo tiempo que le vende papel a sus competidores a un precio elevado también obtiene papel barato para su propio diario. Fue así que el Grupo Clarín creció a pasos agigantados, profundizando aún más su poder económico durante la nefasta década menemista que siguió realizando concesiones a este monopolio mediático. Es decir, que Ernestina Herrera de Noble forjó su fortuna sobre la desaparición de personas, sobre el robo de bebes, sobre la represión, sobre la tortura, en síntesis, sobre la sangre de miles de compatriotas. Un ejemplo más de la complicidad civil con los militares genocidas.

Es esta misma mujer quien está sospechada de que sus hijos adoptivos (Marcela y Felipe Noble Herrera) sean hijos de desaparecidos. Por supuesto que sólo lo mencionado anteriormente permite preguntarse sobre el origen de Marcela y Felipe. No obstante, las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, incansables luchadoras, tienen denuncias suficientes que las han llevado a sospechar sobre la verdadera identidad de Felipe y Marcela. Todo esto se solucionaría rápidamente con una simple muestra de sangre de estos jóvenes. Sin embargo, la defensa de Ernestina Herrera de Noble se ha negado sistemáticamente a dar lugar a esta rápida solución y ha embarrado el terreno para de esta manera dilatar la resolución de este conflicto y por lo tanto seguir con la incógnita sobre la verdadera identidad de Felipe y Marcela.

Los problemas para resolver el conflicto comenzaron en el año 2002, cuando el ex Juez Federal de San Isidro Roberto Marquevich ordenó la detención de Ernestina Herrera de Noble, en el marco de la causa en la que se investiga la identidad de sus dos hijos adoptivos, debido a la presunción de que Felipe y Marcela Noble serían hijos de desaparecidos durante la última dictadura militar. Pero una semana después, la Cámara Federal de San Martín revocó el fallo y sólo un año después del episodio, Marquevich fue destituido por mal desempeño, por haber detenido de manera “injustificada” a Ernestina Herrera de Noble. Marquevich dijo que su carrera (como juez) “terminó con un juicio político que se hace exclusivamente por esta causa y por esta detención”. Un ejemplo más del poder extorsivo del monopolio mediático sobre ciertos sectores de la justicia y también sobre determinados sectores políticos, ya que fue el ex presidente Duhalde, presidente que no fue electo por el voto popular, quien salió a defender públicamente a la dueña del Grupo Clarín y quien denostó al ex Juez Marquevich por su accionar. No es casualidad que el Grupo Clarín presente hoy en día al nefasto Eduardo Duhalde como un presidenciable para 2011. Y no fue casualidad tampoco, cuando el 26 de junio de 2002 se produjo la masacre del puente Pueyrredón, con las muertes de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, que la tapa del diario Clarín fuera “La Crisis causó dos nuevas muertes”, argumentando que todavía no se sabía quien había asesinado a los dos compañeros piqueteros, lo cual es aún más grave teniendo en cuenta que el diario contaba con las fotos que permitían conocer la matanza que había llevado a cabo la policía. Una muestra de cómo actúa esta corporación mediática contraria a los intereses populares y que lo único que defiende son sus extraordinarias ganancias; nada más lejos del papel que debe cumplir un medio de comunicación que tenga por objetivo informar responsablemente a la población.

Como Juez de San Isidro, Marquevich había decidido la reapertura de la causa en el año 2001. Esto decía el entonces Juez Federal: “A raíz del estudio que se hace de esa causa, se advierte que la señora de Noble habría ocultado la identidad de dos menores y se habrían falsificado documentos públicos introduciéndoselos maliciosamente en dos expedientes judiciales, entre otros delitos, como puede ser el engaño a la administración de justicia pidiendo una adopción cuando se sabía que era imposible porque se trataba de hijos de desaparecidos durante la última dictadura”. Y agregó: “Yo no tuve una sola causa de hijos de desaparecidos, sino que en mi juzgado tramitaron alrededor de 14 causas y no hubo una sola donde no se haya detenido a los expropiadores y no hayan cumplido condena por el delito que habían cometido”. A pesar de que el ex Juez Marquevich había actuado correctamente y como lo ameritaba la situación, su destitución se produce solamente porque la detenida era Ernestina Herrera de Noble.

Luego de la destitución de Marquevich, se abre un nuevo capítulo, con la designación de Conrado Bergessio, quien releva al ex Juez Marquevich en la causa Noble. Bergessio mantiene la causa paralizada durante más de ocho años. Sobre esto Marquevich afirma “que Bergessio no puede tener una causa 8 años para hacerle sacar sangre a una persona, cuando hay una ley nacional que lo obliga”. Por supuesto que llama poderosamente la atención la actuación de Bergessio ya que nunca avanzó en dicha causa y lo único que logró fue la dilatación de la misma. Justamente la designación de este Juez fue un logro del Grupo Clarín, al igual que la destitución de Marquevich.

Sin embargo, el 27 de abril del presente año es designada en esta causa la Jueza Sandra Arroyo Salgado en reemplazo de Bergessio, a quien se apartó por incumplir su orden de realizar “sin dilaciones” las pruebas de histocompatibilidad de Felipe y Marcela Noble Herrera. A partir de la designación de Arroyo Salgado la causa nuevamente se pone en marcha. Es esta Jueza quien cita a Felipe y Marcela y les pregunta si voluntariamente quieren realizarse una muestra de sangre con la finalidad de poder saber su verdadera identidad y de esta manera resolver el largo conflicto. Sin embargo, ellos se niegan. A raíz de esto, la Jueza ordena la extracción de prendas de vestir de Felipe y Marcela para poder obtener su ADN y de esta manera poder conocer su identidad. Sobre esto hay que decir que dicha extracción se produjo en el marco de la ley y con la aprobación de los peritos de ambas partes en disputa. Esto permite desnudar otra operación del grupo Clarín que tuvo como objetivo hacer creer a la ciudadanía que el trato que recibieron Marcela y Felipe fue vejatorio. Nada más alejado de la realidad. A pesar de dicha operación mediática la ropa de Felipe y Marcela pudo ser enviada al Banco Nacional de Datos Genéticos, la respetada y reconocida institución a nivel internacional, y que el Grupo Clarín sistemáticamente pretende desprestigiar argumentando que esta institución está manejada por el Gobierno Nacional y es posible que se produzca una manipulación genética con la intención de desprestigiar a Herrera de Noble. Otra falaz mentira que no tiene ningún asidero en la realidad.

A pesar del largo camino recorrido, se produce otro hecho que dilata aún más la búsqueda de la verdad y la justicia. Esto es así porque la ropa requisada a los hijos adoptivos de la dueña de Clarín estaba contaminada. Es decir, que había sido usada por alguien más. Esto hace sospechar de que alguien les había informado previamente del operativo que tenía por objetivo obtener sus prendas. No es de extrañar si tenemos en cuenta el poder del Grupo Clarín, que llega tanto a las esferas judiciales y políticas como a la esfera de seguridad, es decir, a la misma policía. Ahora la Jueza citó a los genetistas para determinar que pudo haber ocurrido y debe decidir si ordena nuevos allanamientos.

Algo que sin duda queda claro es que la justicia es distinta según a quien se juzgue, ya que nunca en toda la historia de la búsqueda de nietos hubo tantas dilaciones, obstáculos, tergiversaciones, encubrimientos y demás. Esto ha sido posible únicamente debido al enorme poder de la señora inNoble, quien sistemáticamente se ha negado a enfrentar la justicia y no ha dejado de mentir ni un minuto mostrándose como una pobre víctima. Es necesario que la justicia caiga sobre esta colaboradora y cómplice del terrorismo de Estado, fundamentalmente para saber la verdadera identidad de Marcela y Felipe, lo cual es algo que todos esperamos como pueblo ya que permite seguir reconstruyendo la memoria colectiva, es decir, no sólo se está buscando la identidad de Marcela y Felipe, sino también la identidad de todo el pueblo argentino, pero además la aplicación de justicia en este caso también es fundamental para saber que todos los ciudadanos somos iguales ante la ley y que no hay diferencias por la cantidad de dinero y de poder con el pueda contar alguien en particular. Habrá que estar atentos ya que no sólo se han producido todas las trabas mencionas, sino que también hace unos días tanto Marcela y Felipe como Ernestina Herrera de Noble han salido del país y en estos momentos se encuentran en Estados Unidos. Habrá que estar atentos por lo tanto y acompañar el reclamo de las Abuelas, esas Abuelas que no han retrocedido ni un centímetro en la búsqueda de Memoria, Verdad y Justicia, que por eso mismo son nuestras Abuelas, ya que son un ejemplo que debemos seguir todos aquellos que deseamos la construcción de un país más justo, más igualitario y más solidario.