sábado, 30 de octubre de 2010

NESTOR Y LA HORA DEL PUEBLO

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Foto La Ortega Peña Noticias

Por Germán Jesús Herrera
Juventud Carta Abierta Mendoza
Quienes tuvimos la oportunidad de estar presentes en Plaza de Mayo para darle el último adiós a Néstor Kirchner, seguramente coincidiremos en lo que allí se vivió y se pudo observar, más allá de cual sea nuestra extracción partidaria, política o ideológica. Nadie dudará en afirmar que quienes estaban presentes en esa Plaza histórica era el pueblo trabajador, luchador, incansable, sufrido, glorioso, contradictorio, solidario, y se encontraba presente con una profunda tristeza y un profundo dolor, porque sentía que había fallecido un compañero, antes que un líder, pero al mismo tiempo con una alegría inconmensurable, porque también sabía que este proyecto de país no termina con Néstor, sino que continúa más fuerte que nunca, porque es el pueblo el que lo siente como propio, y sabe que la Presidenta Cristina será quien profundice, como lo ha hecho hasta ahora, el proyecto nacional, popular y latinoamericano. Millones de trabajadores, estudiantes y jubilados hacían filas interminables para poder saludar a su compañero, para poder agradecerle su política y su decisión de transformar al país, y sacarlo del infierno, luego de la crisis de 2001.


Desde la derecha las primeras reacciones ante la muerte de Kirchner fueron de inmensa alegría, escondidas tras máscaras de lamento y reconocimiento. Desde la corporación mediática comenzaron a operar inmediatamente, en realidad nunca dejaron de hacerlo, pero esta vez con características diferentes, debido al nuevo contexto. Se pudo leer y escuchar la posibilidad de que Cristina no finalice su mandato si no cambia el estilo que supuestamente le imponía su marido. Nuevamente partiendo de una mirada misógina y de subestimación hacia la Presidenta de la Nación. Descaradamente se está realizando un llamado y una amenaza desde la corporación mediática para que Cristina cambie el rumbo del Gobierno, ahora que no está quien, para ellos, realmente gobernaba. Pero el mensaje que el pueblo hizo presente en la Plaza fue claro: no sólo se defenderá éste proyecto de Gobierno que comenzó en el 2003, sino que se debe profundizar, y quien debe comandarlo no debe ser otra que Cristina Fernández de Kirchner.


La presencia de millones de trabajadores, estudiantes y jubilados no sólo le dejó un mensaje a la derecha destituyente que pretende acabar de una vez por todas con éste Gobierno popular, y por lo tanto, con el pueblo que lo acompaña, también fue un mensaje para sectores que se reivindican de izquierda o del campo popular, que han atacado igual que la derecha reaccionaria, con distintos argumentos, al Gobierno Nacional. Estos sectores no pueden comprender todavía, como no lo pudieron hacer con Perón, ¿porque el pueblo se deja engañar por un líder que en realidad sería su enemigo? Se golpean la cabeza contra la pared una y otra vez tratando de entender ¿porque el pueblo, que ellos representan, todavía no se da cuenta de la mentira que significa éste Gobierno? Es verdad que falta mucho, que todavía nos encontramos lejos de solucionar todas las deudas sociales que debe resolver el país, pero son innegables los enormes avances logrados desde 2003 hasta la fecha: una política seria y consecuente en materia de derechos humanos, creación de más de cinco millones de puestos de trabajo, recuperación para el Estado del correo, de aguas y de aerolíneas, reducción de la pobreza y de la indigencia, no dicho por el Indec, sino por la CEPAL (incuestionable organismo perteneciente a la ONU), que ha afirmado que Argentina es un ejemplo sobre la posibilidad de que la economía puede crecer sin desigualar, reestatización de las A.F.J.P.s’, lo cual ha hecho posible establecer dos aumentos por año a nuestros jubilados y aumentar la tasa de cobertura, alcanzando a un 86% de nuestros ancianos, cifra que sigue en aumento, antes impensado, reestatización que incluyó a más de dos millones y medio de jubilados que no habían tenido la oportunidad de aportar nunca en su vida, la asignación universal por hijo, que ha permitido aumentar las tasas de ingresos a las escuelas, alcanzando cifras record, la indispensable ley de medios, para que exista una pluralidad de voces y realmente se garantice la libertad de expresión para toda la población, el Plan Argentina Trabaja, que funciona a través de cooperativas y que ha creado más de 100.000 puestos de trabajo, cifras records en todos los aspectos de la economía, integración latinoamericana, teniendo Néstor Kirchner un papel fundamental como secretario general de la UNASUR, evitando golpes de Estado en Bolivia y en Ecuador, solidarizándose y condenando el golpe en Honduras, eliminando las indignas relaciones carnales mantenidas con Estados Unidos durante los 90, reducción de la deuda externa, impidiendo que los organismos internacionales sigan fijando las políticas económicas de nuestro país, como venía ocurriendo desde hace muchos años, etc. Se podría escribir un libro con los aciertos de éste proyecto nacional y popular, pero en honor a la brevedad dejaré solamente lo mencionado.


Cuando uno analiza el impacto y el significado de las políticas antes mencionadas, comprende la presencia de millones de trabajadores, jubilados y estudiantes en la Plaza de Mayo, comprende el agradecimiento y la incondicionalidad del pueblo para con su Gobierno Popular, más teniendo en cuenta que éste proyecto llegó al Gobierno con un país en llamas, totalmente destruido y desencantado de la política. A raíz de éste proceso iniciado en 2003 el pueblo ha vuelto a tomar la política en sus manos como herramienta de transformación social, y ha dejado de mirarla por la televisión. Este pueblo se unió en un solo grito para decirle al mundo que está dispuesto a dar la vida por el proyecto que comenzó en el 2003 con Néstor Kirchner a la cabeza. El proyecto nacional, popular y latinoamericano, con sus limitaciones, carencias, contradicciones, miserias y demás es el que representa, de forma más cabal, al pueblo argentino.

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Es por eso que el pueblo estará eternamente agradecido con su compañero Néstor, porque ha sido uno de los pocos que se animó a enfrentar a los poderes corporativos que tanto mal le hicieron a nuestro país, porque fue quien le devolvió la esperanza y la alegría a la juventud, de que es posible transformar la realidad, y que la mejor forma de hacerlo es a través de la política, y ese pueblo eternamente agradecido, también fue a prometerle a Néstor que defenderá y acompañará a su querida Cristina, en la profundización del proceso de transformación que estamos viviendo.


Uno de los tantos mensajes que se pudieron observar en Plaza de Mayo fue el siguiente. Néstor: Es mentira que te moriste, porque la esperanza nunca muere, y vos nos devolviste la esperanza. Néstor no se murió, porque vive en el pueblo y en el proyecto nacional, popular y latinoamericano.


No dejemos que muera la esperanza, no dejemos que muera el proyecto del Gobierno Popular. Néstor vive en esa esperanza del pueblo argentino y el pueblo no lo defraudará.

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